No me alcanzaría mi vida entera ni viviendo cien años para
agradecerle el intenso amor que me ha profesado.
Siento un orgullo muy grande de ser la hija de una gran
mujer que dío mas que su vida para que yo todo pudiera tener.
Hoy que los años han pasado, que se agota aquella fuerza
de juventud que tanto amor me dio, hoy que la madurez
toco a mi puerta para quedarse y quitarme los lentes de
soberbia que me alejaban de tantas cosas, hoy me doy cuenta
cuanto es que vale para mi.
Quisiera regalarle mil cosas, entregarle mil sueños,
regalarle mil noches en calma, demostrar de
todas las maneras posibles lo mucho que la quiero
y que yo sin usted me muero,
quisiera un mar pero ni siquiera tengo un río para poder
ponerlo a sus pies.
No quiero ser aquella que cuando perdio todo se dio cuenta
de lo que tenia, se lo que tengo aqui y ahora, y creame
mama que luchare por ese mar, derrochare aunque solo
tenga un río, pero lo haré por este amor que siempre
siempre le tendré.
Con todo mi amor
Rocio
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